Ha pasado un año y Gokú todavía no ha vuelto de Namekusei después de haber derrotado a Freezer. Gohan, por mandato de Milk, ha dejado de entrenar y se ha dedicado al estudio. En la Tierra todos viven tranquilos y sin mayores percances (bueno, sí apareció un enemigo llamado Garlick Jr, pero éste fue derrotado por Gohan, que destruyó un planeta que le daba fuerzas al monstruo). Pero en este mundo no hay períodos de paz muy largos, y se avecina una época terrorífica (oh, qué dramatismo). Cierto día, los guerreros sienten la presencia de dos ki impresionantes que se dirigen a la Tierra, y uno de ellos es de ¡Freezer! Todos se extrañan porque creían que éste había muerto en la batalla de Namekusei, pero aún así van a investigar. Pero antes aclaremos que fue lo que pasó con Freezer después de la pelea con Gokú. El monstruo sí estuvo a punto de morir después de la explosión de Namekusei; pero su padre, King Cold, logró salvarlo y lo reconstruyó con partes de robot (acordémonos que su cuerpo había sido cortado a la mitad). Entonces Freezer, que había adquirido aún más poder que el que tenía, juró vengarse del Super Saiya-jin que lo había humillado en aquella batalla; y fue por ello que decidió viajar junto con su progenitor a la Tierra a acabar con Gokú y de paso aniquilar a todo el que se les pasara enfrente. Bueno, ahora sí volvamos al presente. La nave se posa en el planeta y de ella salen Freezer y King Cold, el cual es aún más fuerte que su hijo. Los guerreros, quienes ya han llegado al lugar, no saben que hacer ya que ninguno está en capacidad de hacerles frente. Entonces Freezer dice que Gokú tardará unas horas en llegar, y que apovechará ese tiempo para acabar con todos los humanos, por lo que envía a
un batallón de sus hombres a hacerlo. Los guerreros (incluído Vegeta, que ya había vuelto de su viaje de entrenamiento en donde no pudo lograr su cometido de convertirse en Super Saiya-jin) deciden salir de su escondite para enfrentarlos; pero no alcanzan a hacerlo, porque los soldados caen muertos como moscos. Nadie entiende que pasa, hasta que aparece ante Freezer y su padre un joven de cabello morado, con un atuendo terrícola y una espada. El joven, mirando a los dos extraterrestres, dice que está allí para matarlos; y termina en un santiamén con todo el resto de los soldados. Entonces, el muchacho afirma que es hora de acabar el trabajo; y luego, para sorpresa de todos (sobretodo de los guerreros de la Tierra) se transforma en un ¡Super Saiya-jin! Freezer lo ataca, pero el joven Super Saiya-jin es mucho más poderoso que él y con un espadazo lo asesina, cortándolo a la mitad. Y luego acaba con King Cold, al cual también derrota sin mayores problemas.
Todos están asombrados, ya que creían que los únicos saiya-jins eran Vegeta, Gokú y Gohan y que supuestamente todos los saiya-jins tienen el cabello negro. Además, el joven no demostró ningún esfuerzo para matar a un enemigo, que hacía apenas un año casi acaba con todos ellos. Entonces se acercan al lugar de la batalla (sí es que se puede llamar a eso batalla) y el joven les dice que por favor esperen un momento, ya que Gokú llegaría a ese lugar en unas horas; lo que extraña aún más a todos ya que, según parece, conoce a nuestro héroe. El tiempo pasa y el joven misterioso no revela su identidad (a pesar de que se ve muy amigable) hasta que al fin llega Gokú. Éste se asombra el ver que todos estaban reunidos esperándolo. En ese momento, el joven misterioso le dice al recién llegado que si puede hablar con él a solas un momento y Gokú accede. Pero cuando están a solas, le dice que antes de contarle lo que tiene que contarle, necesita que se transforme en Super Saiya-jin; Gokú lo hace y entonces, el joven también se transforma y ataca a Gokú, el cual le detiene con extrema facilidad. El joven, alegre al ver que en efecto ese sí es el legendario saiya-jin del que tanto le hablaron cuando pequeño, vuelve a su estado normal y empieza a contarle una historia que más o menos va de la siguiente manera: el joven le dice que él es un enviado del futuro, cuya misión es avisarles que dentro de tres años aparecerán en la Tierra dos androides creados por el doctor Maki Gero, un científico de la Armada de la Patrulla Roja (sí el mismo científico que creó al robot C-8 u Octavio en dicha saga); Maki Gero fue uno de los pocos sobrevivientes de esa organización después de que Gokú la destruyó (hace unos trece años), y durante todos ese tiempo planeó la manera de vengarse del que en aquel entonces sólo era un niño; lo que finalmente intentaría hacer con dichos androides. El joven misterioso le da a Gokú la fecha, el lugar e incluso la hora exacta en la que dichos androides aparecerán. El joven prosigue la historia, contándole que dichos robots harían del futuro un lugar terrible ya que matarían a todos los guerreros y que conquistarían el mundo.
Pero eso no es todo. El joven también le dice a Gokú que él no moriría asesinado por los androides (lo cual es obviamente la misión de estos), sino que moriría de una enfermedad al corazón contraída en su viaje de Namekusei a la Tierra (por lo cual no podría ser revivido por las esferas ya que éstas no pueden revivir a personas que hayan muerto por causas naturasles). Es entonces cuando el muchacho le da a Gokú una medicina con la que podría curarse de dicha enfermedad; pero lo malo es que la droga sólo serviría cuando los síntomas aparecieran. Además de ello, el joven le dice que su nombre es Trunks, y que él puede convertirse en Super Saiya-jin, porque en verdad él es hijo de ¡Vegeta y Bulma! (ya alguna vez habíamos visto una cierta química entre esa "pareja dispareja"; pero nunca creímos que terminarían juntos); Trunks le dice a Gokú que no revele esta última información; ya que si lo hiciera, posiblemente nunca nacería debido a que Vegeta y Bulma podrían no casarse y ya saben... Después de ésto, el joven se despide de Gokú y dice que volverá cuando los androides aparezcan. Después de la partida de Trunks, los guerreros le preguntan a Gokú sobre lo dicho por el joven, pero éste se niega a decirles algo. Pero Picoro, que había oído todo (más metido que...yo), les cuenta todos los detalles sobre los androides; aunque eso sí, no revela la identidad y el origen del joven por los riesgos que originaría en la vida de éste. Entonces, todos deciden entrenar para esperar la llegada de los enemigos: Picoro lo hace junto con Gokú y Gohan, mientras el resto lo hace de manera separada (excepto Ten Shin Han y Chauz, que ya sabemos que andan siempre junticos). El entrenamiento es duro y todos se esfuerzan ya que al parecer los androides son extremadamente fuertes.
Y la hora de la verdad llega. Los guerreros se reunen el día y en el lugar indicado por el misterioso joven (cuya identidad sólo conocen Gokú y Picoro). Llegan Gokú, Gohan y Picoro junto con Krilin. Allí se encuentran a Yamcha y a Ten Shin Han (por fin Chauz se dió cuenta que sólo es un estorbo); además de Bulma, que tiene a un bebé en los brazos, presentándolo como Trunks y advierte que es hijo de Vegeta y de ella, lo que asombra a todos (menos a ya sabemos quienes); pero el padre de la criatura no aparece por ningún lado. Pasa la hora indicada, y los guerreros se alarman ya que no sienten el ki de los enemigos, lo que los hace pensar que lo que dijo aquel joven era falso. Pero en esos momentos la nave de Yakirobe, que había venido a entregar unas semillas del ermitaño, cae (aunque alcanza a ser auxiliado) debido a un ataque de dos hombres, los cuales al parecer son los androides. Entonces los guerreros comprenden que al no estar vivos los androides no tienen ki, por lo que será muy difícil encontrarlos. Todos se dedican a buscarlos y es Yamcha el que primero los ve y recibe una gran paliza por parte de ellos, ya que ambos tienen la capacidad de absorber la energía de sus rivales, que es la manera como obtienen la suya. Pero cuanto estaban a punto de acabar con el pobre inútil, llegaron el resto de los guerreros. Entonces Gokú propone ir a otro lugar más desolado, lo cual acceden hacer los dos robots. Llegan a una isla y la pelea comienza. Ambos se identifican como los androides N°20 (un anciano) y N°19 (un gordito con cara de payaso). N°20, que parece ser el líder, dice que conocen a todos los guereros que hay allí, ya que desde la derrota de la Patrulla Roja, había recopilado información de todos los guerreros presentes, hasta la pelea con Vegeta, y que según sus cálculos, ninguno podría ganarles. Entonces, Gokú da un paso adelante y se convierte en Super Saiya-jin ante el asombro de los androides, que no creían que alcanzase ese poder. Pero inexplicablemente Gokú empieza a ser derrotado y sus energías son
absorbidas por N°19. En ese momento se dan cuenta que no es porque su enemigo sea más fuerte, sino porque Gokú está empezando a ser afectado por la enfermedad del corazón, que le había vaticinado Trunks. Pero es entonces cuando llega Vegeta, que aleja a Gokú para que se lo lleven a su casa y de esta manera tome su medicina, en lo que colabora Yamcha (lo único bueno que ha hecho Yamcha en muchos años). Vegeta decide pelear y se transforma sin mucho esfuerzo en Super Saiya-jin; sí, por fin lo había consiguido durante el entrenamiento, gracias a la ira que le producía ser inferior que Kakarotto. Vegeta inicia su ataque y derrota muy fácilmente a N°19, destruyéndolo por completo; lo que es inconcebible para el otro androide, ya que nunca creyó que pudieran ser derrotados. N°20, al verse acorralado, decide huir porque al parecer tiene un plan; y al no tener ki pudo escapar corriendo sin ser detectado. De todas maneras, el resto de guerreros (Vegeta, Gohan, Picoro, Krilin y Ten Shin Han) salen a su caza; aunque eso sí, estaban un poco extrañados ya que la tan mentada amenaza augurada por el joven no había sido para tanto: ya habían eliminado a un androide y el otro huía como un cobarde. Y hablando del joven misterioso, Trunks acababa de llegar del futuro y había ido al lugar de la batalla, en donde ya no había nadie, excepto el cuerpo destruído de N°19; pero esto en vez de alegralo, lo extraña de sobremanera, ya que esos restos que habían allí no pertenecían a los androides de los que él hablaba y temía...
En eso N°20, que estaba muy debilitado, había atrapado a Picoro y le estaba absorbiendo su energía; pero Gohan logró
salvarlo. Entonces Picoro decide pelear con el androide, ya que en verdad no le había absorbido mucha energía; y logró atacarlo fácilmente, arrancándole un brazo (que era de donde el androide obtenía su poder). En ese momento llega Bulma con el bebé Trunks (eh, pero hay gente metida...), y N°20 aprovecha la situación, atacándolos para crear una distracción y huír hacia su laboratorio (ya que allí pensaba despertar a otros dos androides); lo que finalmente logra hacer. Bulma y el bebé son salvados por Trunks (el del futuro, por supuesto), el cual les dice a todos que ni el andoride destruído ni éste último eran los que él conocía; ya que los androides de su tiempo se llamaban N°17 y N°18, los cuales eran un joven de cabello negro y una joven de cabello rubio respectivamente. Todos andan desconcertados, no sólo porque han perdido el rastro de N°20 sino porque existían dos androides más; hasta que Bulma comenta que el androide que acaba de ver en verdad es el doctor Maki Gero (es por ello que él era aparentemente el líder) y que ella más o menos conocía la ubicación del laboratorio; por lo que Picoro, Ten Shin Han, Vegeta y Krilin partieron hacia allá junto con Trunks, el cual por cierto ya había dado a conocer su verdaderp nombre y su origen (casi les da un shock a todos); mientras que Gohan partió junto con Bulma, el bebé y Yakirobe (¿qué diablos hacía ahí Yakirobe?) hacia donde su padre enfermo, que ya había llegado a su casa en las montañas y permanecía inconsciente.
Bueno, pero continuemos. Los guerreros llegaron al lugar aproximado que les había dicho Bulma; pero no sabían la ubicación exacta del laboratorio, por lo que se dispersaron para buscarlo. Entonces, Krilin encuentra a N°20 (quien ya sabemos que es el doctor Maki Gero); o más bien N°20 encuentra a Krilin y se dispone a robarle la energía; pero el muchacho logra "llamar" a sus amigos mediante su ki, los cuales
acuden. Pero aún así Maki Gero logra entrar a su laboratorio y despierta a N°17 y N°18 (los cuales concuerdan con las descripciones dadas por Trunks). Es bueno decir que Maki Gero no los había "encendido" antes ya que estos dos androides, al ser mitad humanos, tomaban decisiones propias lo que hacía que se revelasen en contra de su voluntad (esto ya había sucedido una vez anterior, pero Maki Gero los había logrado desconectar); además de ello, ambos contaban con energía ilimitada, por lo que a pesar de que pelearan por siempre, nunca se agotarían. El doctor Maki Gero les ordena acabar con los guereros Z, advirtiéndoles que si no le obedecen los volvería a desconectar; ellos pareciera que le hacen caso, pero en un descuido le quitan el control maestro y lo matan. En esos momentos Vegeta, deseososo de pelear con los verdaderos androides, destruye la puerta y Trunks por fin los reconoce como los androides de los que él hablaba. Y fue tanta su desesperación al verlos despiertos que decidió destruir el laboratorio junto con los androides, lanzando una ráfaga espectacular de energía. Pero éstos por supuesto sobrevivieron a la explosión y se llevaron consigo un contenedor; del cual salió otro andoride que tampoco fue reconocido por Trunks, al cual llamaron N°16 (Maki Gero les había dicho que nunca despertaran a N°16 porque era un experimento fallido, pero ya sabemos que los androides hacían todo lo contrario a su creador) y partieron junto con él a cumplir la misión por la que fueron creados: matar a Gokú. Los guerreros van detrás de ellos y el primero en encontrarlos es Vegeta. N°18 decide pelear contra el saiya-jin y a pesar
de que él está en estado Super Saiya-jin, lo derrota muy fácilmente, casi que jugando. En eso habían llegado los demás, y cuando Trunks ve que su padre está en el piso semi-inconsciente, se lanza con todo sobre la androide; pero N°17 lo derrota de un solo golpe, lo que también le pasa a Ten Shin Han y Picoro, que son dejados fuera de combate sin ningún problema por los androides. Éstos deciden seguir su camino, no sin que antes N°18 le diera un beso (no sé la razón) a Krilin, que no había participado de la pelea; lo que por cierto le cambió para siempre la vida de Krilin (ah, que historia tan bella). Después de la partida de N°16, N°17 y N°18, Krilin les da a todos los guerreros derrotados una semilla del ermitaño para que se recuperasen; sí, se recuperasen ya que por alguna extraña razón y aunque fácilmente hubieran podido, los androides no los habían querido matar. Vegeta, humillado por la derrota, decide irse a entrenar de manera solitaria, mientras que Picoro decide jugar su última carta y viaja hacia el templo de Kami-Sama con el objetivo de fusionarse con éste. Mientras que Trunks y Krilin parten hacia la casa de Gokú para poder llevarlo a otro sitio en donde los androides no puedan encontrarlo.
Krilin y Trunks llegan a la casa de Gokú, y deciden llevárselo a él junto con Milk, Yamcha y Ox Satán (¡que suegro tan metido tiene Gokú!) a Kame House ya que allí estaría más seguro y tendría más tiempo para recuperarse. Pero en el viaje reciben una llamada de Bulma. Ella, que por supuesto ya sabía que el joven Trunks era en realidad su hijo, le dijo al muchacho que había recibido noticias de la existencia de un aparato muy parecido a la máquina del tiempo con la que él había venido. Trunks se extrañó mucho, ya que le dijo que ella en el futuro sólo había construído una máquina del tiempo y que la nave de la que ella hablaba no podía ser la de él, que la tenía en esos momentos guardada en forma de cápsula en su bolsillo. Pero se sorprendió aún más al ver una foto de la nave que se refería Bulma, al comprobar que era igual a la suya, aunque la de la foto estaba un poco averiada y mohosa. Entonces, Trunks y Gohan deciden ir a investigar la dichosa máquina. Trunks observa detenidamente el aparato y afirma que efectivamente esa máquina es la misma que él tiene (por una serie de marcas distintivas); y también se da cuenta que la nave está así de deteriorada porque llegó a la Tierra hace cuatro años, es decir un año antes de su primera venida (aproximadamente en el tiempo de la pelea con Freezer). Pero lo que más lo asombró
era que venía de un futuro mucha más lejano al que él pertenece. Y encima de todo esto Gohan encuentra un cascarón de huevo dentro de la nave, lo que los hace pensar que aquello que salió de ese casarón vino del futuro junto con la máquina, y que probablemente no sea muy amigable que digamos. Gohan y Trunks deciden investigar que o quien es "aquello", encontrando no muy lejos de allí una especie de caparazón de un gran insecto, quien al parecer acaba de salir de dicho caparazón. Todo está muy extraño y ambos chicos están bastante confundidos; preocupándose aún más al enterarse que en una ciudad cercana a donde habían encontrado la nave, cientos de personas han desaperecido. Es entonces cuando Kami-Sama, que no había accedido antes, decide ahora sí fusionarse con Picoro, ya que se da cuenta de la magnitud del problema. El nuevo Picoro tiene poderes excepcionales y viaja hacia el lugar de los hechos para confrontar ese algo o alguien.
Picoro llega a la ciudad, que está completamente desolada. Pero finalmente encuentra al ser que está ocasionando tantos problemas (es allí cuando Picoro pronuncia una de las frases más memorables de toda la trilogía: "Al fin diste la cara, malnacido"). Éste es un monstruo que parece un reptil, tanto en su color como en su forma; pero en su cola cuenta con un aguijón que le permite absorber la energía de las personas (por eso es que tantos han desaparecido). El monstruo ataca a Picoro, el cual se asombra ya que el reptil tiene el ki de Gokú, Vegeta, Freezer e incluso el suyo. Entonces el monstruo le revela que su nombre es Cell y es originario del futuro, siendo el máximo androide creado por la computadora del doctor Maki Gero. Pero le dice que a diferencia de los otros androides que tienen partes de robot, él es un bio-androide, ya que fue creado con las células de los guerreros más fuertes del universo (es por ello que tiene ki y que esta ki es parecido al de Gokú y los otros). La pelea continúa y es pareja al principio; pero Cell comienza a dominar a Picoro, absorbiéndole la energía de un brazo. Al parecer el monstruo se dispone a acabar con el namekusei-jin, pero éste le pide que antes de morir le cuente su origen. Cell accede y le comenta que a pesar de lo fuerte que es en este estado, ese no es su máximo poder ya que tiene la capacidad de perfeccionarse; pero para poder hacerlo necesita absorber nada más y nada menos que a los androides N°17 y N°18. Sin embargo, su creación demandó muchísimos años en el futuro y cuando por fin estuvo listo y salió a buscar a los androides para absorberlos, éstos habían desaparecido, ya que no los pudo encontrar por ningún lado. Es por ello que decidió devolverse en el tiempo a una época en donde los androides sí existieran. Entonces asesinó a Trunks (por la espalda) y le robó la máquina del tiempo, con la cual había llegado a esta "realidad" hacía cuatro años y desde ese tiempo había permanecido incubado esperando el momento de la aparición de los androides (al parecer, en el tiempo en que Cell apareció -muchos años más allá que la época de la Trunks viene-, el joven saiya-jin ya había destruído a N°17 y N°18 y era por ello que se disponía a viajar al pasado, para contarles a todos; pero lo que todavía no entiendo es porque Trunks quería viajar tan atrás en el tiempo, ya que Cell no modificó la fecha en la cual iba a venir Trunks y viajó con esa fecha).
Cell, ya cansado de contar su "biografía", se dispone a acabar con Picoro; pero éste regenera su brazo y le explica que se dejó vencer al principio para que Cell le relatara todo lo que le dijo (el pobre monstruo cayó redondito...). En esos momentos llegan
al lugar Trunks y Krilin, y Cell al verse en inferioridad de condiciones (ya parezco relatando un partido de fútbol) decide huír, realizando un Taio-Ken. Entonces Picoro decide ir en busca del monstruo ya que en el estado en que está, todavía puede ser derrotado; pero si logra absorber más energía o aún peor, si logra evolucionar, todo estaría perdido. Mientras tanto, Krilin y Trunks vuelven al laboratorio del doctor Maki Gero y allí destruyen al embrión de Cell, que estaba escondido en un lugar subterráneo; pero como ellos lo suponían, aunque destruyeron el embrión de Cell, el Cell "adulto" no murió... Quisiera aquí hacer una pequeña pausa y aclarar ésta y otras cosas: Cuando Trunks llegó por primera vez, quisiéralo él o no, modificó la historia y creó una línea de tiempo, un universo alterno al de él; modificando el presente (que dejó de ser su pasado; o más bien, el futuro en donde vive Trunks dejó de ser el futuro de esta "realidad"). Es por ello que en la historia que está sucediendo actualmente existan otros androides que no existieron nunca en la historia de Trunks, ya que el presente actual pertenece a ese universo alterno, no al de Trunks, que podemos decir que es el real ya que así fue como pasaron las cosas si no hubieran sido modificadas. Es entonces por esta razón que el Cell adulto sigue con vida, a pesar de que lo hayan destruído cuando era un embrión; el embrión de Cell destruído fue el de la línea de tiempo de la historia presente, no el de la línea de Trunks (que es a la cual pertenece el Cell adulto). El Cell que viajó en el tiempo pertenece a ese otro universo ya que nació allí y luego viajó al universo "alterno" (que es el de nuestra historia); así que aunque hayan acabado con el Cell de ésta historia, no moriría el otro Cell (es por ello que hay también dos máquinas del tiempo). En fin, si no entendieron ni un pedacito de esta confusa y enredada explicación que hice, no importa, sigan leyendo que igual yo me demoré muchísimo en entenderla; y de todas maneras disfrutarán la historia (no pués, el mejor narrardor de historias que ha existido).
Bueno, pero continuemos. Después de destruir, de nuevo, el laboratorio de Maki Gero, Krilin y Trunks deciden ayudar en la búsqueda de Cell. Pero éste es muy escurridizo, y aunque sigue absorbiendo mucha energía no deja que detecten su ki y logra escapar de los cercos tendidos, a pesar de la constante persecución de todos los guerreros. Todo parece estar complicándose más y más, ya que los androides (¡nos habíamos olvidado de los androides!) al llegar a la casa de Gokú y no encontrarlo, decidieron partir hacia Kame House donde supusieron (correctamente) que estaría. Pero antes de que ellos llegaran, Gokú se logra recuperar (gracias al cielo) y utilizó la técnica de la teletransportación (que por cierto aprendió en su viaje desde Namekusei) para llegar donde estaban los demás guerreros. Allí, ya enterado de la situación de los androides nuevos y de Cell, plantea una interesante posibilidad: dice que si él y los otros saiya-jins (Gohan, Vegeta y Trunks) logran entrenar en la habitación del tiempo, que es un lugar en el templo de Kami-Sama en donde un día terrestre dura un año, podrían alcanzar el nivel necesario para derrotar a todos los enemigos. Vegeta, que como dije estaba entrenando en otro lugar, acepta pero con la condición que él sea el primero en entrar. Los cuatro van al templo y Gokú dispone que mejor entrenen por parejas; así que en el primer día (año en la habitación) entrenarían Vegeta y Trunks y después lo harían él y Gohan, lo que todos aceptan..
Ya ha pasado cerca del día, y Vegeta y Trunks están a punto de salir. Pero en ese momento los androides (N°16, N°17 y N°18, por si se te había olvidado) llegan a Kame House y allí se les enfrenta Picoro, que dice que primero lo tendrán que derrotar a él antes de poder acabar con Gokú. La pelea entre él y N°17 es excelente (sinceramente creo que es una de las mejores de todo DBZ) y no parece haber un ganador; aunque N°17 tiene la ventaja de contar con energías ilimitadas a diferencia de Picoro, que ya estaba muy agotado. Pero en eso ocurre algo muchísimo peor. Cell, que había detectado el ki de Picoro y suponiendo que estaría con los androides, ha llegado. El namekusei-jin se le enfrenta pero a diferencia de antes, cuando sí podía sostener una pelea con Cell e incluso ganarle, esta vez no es rival para el bio-androide que lo deja malherido de un solo golpe. Entonces Cell se dispone a abosrber a N°17, pero en ese momento N°16 (que no había participado hasta el momento en alguna pelea) lo ataca;. y aunque su actitud tranquila y pacífica indica lo contrario, el androide es muy fuerte y logra incluso dominar al bio-androide, el cual está siendo vencido. Pero éste logra escabullírsele al cyborg (porque a diferencia de los otro androides e incluso de Cell, N°16 está construído enteramente de partes mecánicas) y encuentra desprevenido a N°17, al cual logra absorber sin mayor resistencia. El monstruo empieza a cambiar de apariencia, siendo ahora más grande y con menos forma de reptil, pero lo que sí cambia radicalmente es su ki, que se incrementa de manera asombrosa.
Ahora Cell está en fase dos y con sus nuevos poderes derrota fácilmente a N°16, el cual ya no es rival para él. Pero cuando estaba a punto de absorber a N°18 llega Ten Shin Han al lugar de la batalla, logrando detener por unos segundos al monstruo (con su
ataque más poderoso: el Ki-Ko-Hu), mientras N°16 y N°18 escapan sin ser detectados por el bio-andoide ya que, como sabemos, no tienen ki. Ten Shin Han queda muy agotado y cuando está a punto de ser rematado por Cell, Gokú se teletransporta al lugar de la batalla y lo salva a él y de paso a Picoro, logrando huír con los dos heridos antes de que Cell lo golpease (esa es la primera vez que Gokú y el monstruo se ven las caras). Mientras tanto, Vegeta y Trunks salen de la cámara del tiempo y al parecer han aumentado de gran manera su poder. En ese momento Cell estaba buscando ansiosamente a la androide, que estaba escondida con N°16 en una isla cercana al lugar de la batalla anterior. Pero cuando estaba a punto de descubrirla, llegaron Vegeta y Trunks a enfrentársele. Vegeta y Cell empiezan a pelear, y ante los ojos asombrados de N°18 que lo había derrotado con mucha facilidad hacía muy poco tiempo, el príncipe saiya-jin domina a su oponente y le está dando una paliza. Pero mientras ambos seguían luchando, Krilin había llegado al lugar de la batalla con una especie de control remoto (construído con unos planos encontrados en el laboratorio secreto de Maki Gero) con el cual podría "apagar" a N°18, que seguía escondida; pero por cierto motivo (relacionado obviamente con el beso que recibió) destruyó el control, con el que le hubiera arruinado la posibilidad a Cell de perfeccionarse. ¿Y la pelea? Vegeta continuaba dominando por completo al bio-androide. Parecía ser el fin de Cell, que estaba visiblemente malherido. Pero contra los
pedidos de su hijo, Vegeta sigue jugando con el monstruo, sin destruírlo (aunque fácilmente podría hacerlo). Y en ese momento ocurre lo peor. Cell, que estaba casi derrotado, detecta a N°18 y se dispone a absorberla. Trunks intenta detenerlo y lo ataca, pero a su vez es golpeado por ¡Vegeta!; el cual quería que Cell se perfeccionara, ya que deseaba que la pelea fuese más interesante (estos saiya-jins no tienen remedio); Trunks, que sí estaba conciente del riesgo que corrían, no pudo impedirlo debido a su padre, y finalmente Cell absorbió a N°18 y alcanzó su fase tercera, la perfecta.
Mientras todo ésto ocurría, Gokú y Gohan ya estaban entrenando en la cámara del tiempo. Al principio Gohan no es de mucha ayuda en el entrenamiento de su padre; por lo que éste decide que para que lo pueda ayudar el niño necesitaba convertirse primero en Super Saiya-jin (Gohan era el único que todavía no lo conseguía); y después de mucho esfuerzo e intentos fallidos lo logra. Ahora sí inicia el entrenamiento en serio, y el chico parece estar adquiriendo grandes poderes. Pero volvamos al planeta Tierra, en donde por culpa del orgullo de Vegeta todo se complicó. El saiya-jin cree que ahora sí la pelea va a ser emocionante pero se equivocó por completo. Ahora es él quien se encuentra siendo derrotado, ya que el ki de Cell ha aumentado de manera increíble.
Vegeta lucha desesperadamente pero no logra hacerle nada a su rival. Cell lo derrota y cuando está a punto de matarlo, Trunks decide pelear con él. El joven afirma que es mucho más fuerte que su padre (no le había dicho a éste para no herir su orgullo) y que lo derrotará, ya que impedirá que el futuro de este mundo se convierta en un infierno como el del suyo. Krilin se lleva a Vegeta del lugar y Trunks empieza a atacar a Cell. La pelea es muy buena y pareja, pero el bio-androide parece tener una leve ventaja. Es entonces cuando Trunks aumenta su ki de manera sorprendente y empieza a atacar a su rival y parece derrotarlo. Pero éste afirma que aunque su poder es inferior al del saiya-jin, ganará la batalla ya que al aumentar su ki por encima de lo que puede soportar, Trunks aumentó también su masa muscular por lo que sus movimientos, aunque más poderosos, son más lentos. Cell empieza a llevar la delantera y el joven, completamente agotado, se da cuenta de su error; aunque parece ser demasiado tarde, ya que el monstruo se dispone a acabar con él. Pero Cell tiene pensado otra cosa. Le dice a Trunks que permitirá que huya ya que ha decidido organizar en diez días un torneo de las artes marciales en el que podrán participar todos los guerreros, ya que quiere así demostrarle a ellos y a todo el mundo su grandioso poder.
Hay zozobra entre los guereros ya que no entienden la verdadera razón de los absurdos planes del monstruo, hasta que éste por fin anuncia ¡por televisión! el lugar y la fecha exacta del torneo; lo que genera pánico en la humandidad ya que dijo que si él ganaba el enfrentamiento, destruiría el planeta. En eso, Gohan y Gokú han salido de la habitación del tiempo y aunque parece que Gokú se ha vuelto extremadamente fuerte, él mismo dice que no podrá derrotar a Cell; pero lo más raro es su actitud tan tranquila durante esos días, ya que no parece preocuparle que no pueda acabar con el monstruo y prefiere descansar los días antes del torneo, ante la extrañeza de todos e incluso de Gohan (aunque eso sí, se mantendrían en estado de Super Saiya-jin durante todo ese tiempo). Picoro, Trunks y Vegeta, a diferencia de ellos, aprovechan el tiempo dado por Cell entrenando en la habitación del tiempo (por separado, por supuesto; ya que el orgullo de Vegeta impediría que volviesen a entrenar juntos). Pero antes de empezar el torneo, Gokú tiene una idea y decide ir a Nuevo Namekusei a buscar un nuevo Kami-Sama para que de esta manera volviesen a existir las esferas del dragón (recordemos que al fusionarse Picoro y el antiguo Kami-Sama, desaparecieron las esferas). De allí vuelve con Dende, el niño que los acompañó en la pelea con Freezer, el cual aceptó su nuevo "cargo". Dende (o Kami-Sama) vuelve a la vida a Shen Long; entonces, Gokú reune las esferas pero reserva los deseos (porque ahora son dos) para cuando termine el torneo.
Pasan los 10 días y la batalla está a punto de comenzar. Todos los guerreros van llegando al lugar de la batalla; incluso se presenta N°16, que había sido reparado y reprogramado por Bulma después de su batalla con el monstruo. Cell está listo y parece que Gokú va a ser el primero en pelear ya que el mismo se ofreció a ello; cuando en ese instante aparece un extraño tipo, el cual afirma ser el campeón del mundo. Su nombre es Mr Satán y dice que él peleará primero, ya que derrotará fácilmente
al enemigo. Los demás permiten que él pelee primero (ya saben, el payaso siempre inicia la función) y Satán ataca a Cell "despiadadamente"; pero éste, casi sin darse cuenta, saca de la plataforma al fanfarrón con un pequeño golpe, ganando el ¿combate?. Después de la pequeña interrupción, el bio-androide dice que el torneo debe comenzar y Gokú vuelve a decir que él peleará de primero. La batalla se inicia y los dos peleadores no están luchando con todo su potencial, ya que pareciera que primero se están estudiando. Es entonces cuando Gokú decide atacar con todo a Cell y parece que lo va a derrotar. Pero Cell está casi que jugando y es ahora el que toma la delantera en la pelea. El saiya-jin lucha con todo, y eleva su ki de manera asombrosa, aumentando así su velocidad y fuerza; pero ni así puede hacerle algo a Cell, el cual está muy por encima del nivel de Gokú, evitando todos sus ataques y contraatacando con más poder. La pelea continúa en el aire y entonces Cell, ya cansado de tanta seriedad, decide destruir la plataforma; dando así por terminado su "torneo". Ahora la batalla va a ser a muerte (acordémonos que en un verdadero torneo de las artes marciales no se puede asesinar al contricante). El saiya-jin
vuelve a atacar con su máximo poder, pero Cell sigue dominando la pelea. Es entonces cuando Gokú decide jugarsela y prepara un Kame-Hame-Ha tan poderoso que incluso podría destruir al planeta. El monstruo no cree que Gokú se atreva a lanzarlo, por lo que se descuida; lo que es aprovechado por el Super Saiya-jin que le lanza su máximo poder y le destruye la mitad superior de su cuerpo. Todos creen que Gokú ha ganado la batalla, pero luego se dan cuenta que el ki del bio-androide no ha disminuído ni un poco. Cell regenera la parte de su cuerpo destruída (gracias a las células de Picoro) y se dispone a continuar la pelea. Pero Gokú, visiblemente cansado y en inferioridad de condiciones, por primera vez en su vida se rinde ante otro peleador.
Todos, incluído Cell, quedan estupefactos (¡ke bocavulario tam escelzo hel myo!) ante la decisión del saiya-jin, y no saben que sucederá. Pero entonces, Gokú le dice a Gohan que pelee a continuación, revelando que desde un principio sabía que no podría derrotar a Cell, pero que su hijo sí tiene posibilidades de hacerlo. Picoro intenta detenerlo (ya sabemos del aprecio que siente Picoro por el chico; que de por sí, no es ni tan chico ya que ha crecido bastante) pero Gokú dice que durante el entrenamiento en la habitación se dió cuenta del potencial de Gohan; él confía que si su hijo se enfurece, aumentará su poder de tal manera que no le será ningún problema acabar con cualquier rival. Es entonces cuando Gokú pide una semilla del ermitaño y ante el asombro de todos, no se la come él sino que se la da a Cell, para que éste luche con todas sus fuerzas. La pelea comienza y aunque Gohan es extremadamente fuerte, no parece que sea muy superior a su padre y
mucho menos a Cell; es más, a pesar de que el bio-androide lo estaba atacando fuertemente, pareciese que Gohan no quisiera luchar; lo que luego confirma él mismo ya que a diferencia de su padre, al chico no le gusta pelear (lo que es casi un hobby para Gokú). Cell, que había alcanzado a escuchar que el pequeño saiya-jin alcanzaría su máximo poder al enfurecerse, decide buscar la forma de que lo haga para tener una pelea divertida (las células saiya-jin haciendo su efecto hasta en Cell). Pero entonces N°16, que había estado expectante todo el tiempo, atrapa al monstruo y decide hacer uso de su mecanismo de autodestrucción para acabar con él; pero recibe un chasco porque Bulma, al reconstruirlo, le había removido la bomba que tenía en su interior. Cell se libra del cyborg y lo destruye fácilmente. Es entonces cuando el monstruo crea a una especie de réplicas de él, llamadas Cell Juniors. Cell les ordena que ataquen a los presentes, ya que si lo hace, Gohan probablemente se decidiría a pelear. Los Juniors atacan a los guereros y aunque son más pequeños que su "padre", tienen un poder similar; por lo que están derrotando con facilidad a todos (incluso a Vegeta, a Trunks y al propio Gokú, quien no se había logrado recuperar de su batalla con Cell porque éste le había arrebatado las semillas a Krilin). Pero Gohan nada que se decide a combatir; es por ello que Cell les ordena a los Jrs que maten a todos. En esos momentos, N°16 (o más bien, la cabeza de N°16) intenta convencer a Gohan de que pelee ya que es la única manera de resolver este problema. Es entonces cuando el bio-androide destruye de una vez por todas al cyborg; ésto, combinado con que los Jrs. están a punto de acabar con su padre y los demás, hace que Gohan se enfurezca; su cabello se vuelve más largo y empinado; su ki empieza a aumentar increíblmente y explota. Gracias a la ira, Gohan ha superado los poderes del Super Saiya-jin ordinario; Gohan ha llegado a un estado superior; es ahora un Super Saiya-jin fase 2.
El chico ataca a los Cell Juniors y acaba con ellos sin ningún esfuerzo (a pesar de que los Z estaban a punto de ser asesinados por ellos) y les da a sus amigos las semillas del ermitaño, que le había arrebatado a Cell. Éste se asombra de los nuevos poderes de su rival, ya que nunca creyó que éstos iban a aumentar de esa manera tan increíble; por lo que decide atacarlo. Pero tal y como lo había dicho Gokú, Gohan es ahora muchísimo más poderoso que su rival y lo evita fácilmente. Cell se empieza a desesperar y por fin muestra todas sus fuerzas, atacando de nuevo a Gohan; pero el Super Saiya-jin 2 no parece hacer muchos esfuerzos para esquivarlo. Entonces, Gohan inicia un feroz ataque y está derrotando con suma facilidad a Cell. Éste, al ver que no puede hacerle frente al pequeño, decide aumentar su ki de manera mayor; pero comete el mismo error que Trunks había cometido contra él, ya que no puede soportar su nuevo poder y sus movimientos son aún más lentos; por lo que Gohan le continúa dando una soberana paliza. Pero en contra de los pedidos de su padre y el resto, Gohan no destruye a Cell ya que quiere hacerlo sufrir por todo lo que les ha causado (el famoso orgullo saiya-jin). El Super Saiya-jin 2 sigue su poderoso ataque y en uno de éstos Cell expulsa a N°18, por lo que vuelve a su fase
2; ahora, hasta Picoro podría vencerlo (ojo, no estoy menospreciando al viejo Picoro ni mucho menos). Pero cuando Gohan parece que ahora sí se dispone a acabar con el monstruo, éste en un acto de desesperación activa su mecanismo de autodestrucción; con lo que a pesar de su muerte destruiría todo el planeta. El chico, impotente, se lamenta de no haber acabado con Cell cuando pudo. Todo parece ser el fin; pero entonces Gokú decide sacrificar su vida, y despidiéndose de todos, se teletransporta con Cell al planeta de Kaio-Sama en donde el bio-androide explota, muriendo Kaio-Sama y por supuesto, Gokú.
En la Tierra todos, sobretodo Gohan, se debaten entre la alegría de la destrucción de Cell y la tristeza de la muerte definitiva de Gokú. Pero cuando se disponían a irse, una poderosa cantidad de energía llega al lugar; y de ella parte un rayo que mata a Trunks, ante los ojos estupefactos (otra vez con esas palabras tan rebuscadas) de Vegeta y los otros. Y de la energía sale el causante de ello: ¡es Cell!. Éste sobrevivió ya que aunque su cuerpo quede vuelto pedazos, él puede regenerarse si su cerebro no es destruído (lo que ocurrió en la explosión); además de ello, aprendió la técnica de teletransportación de Gokú, por lo que pudo volver a la Tierra. Y lo peor de todo es que al regenerarse, lo hizo en su forma perfecta (es decir, en su fase 3) y su poder ha aumentado de manera increíble, gracias a sus células saiya-jins que le permiten aumentar su ki cuando está a punto de morir. Ahora, su poder es igual e incluso un poco superior al del mismo Gohan en estado Super Saiya-jin 2. En ese momento Vegeta enfurece al ver la muerte de su hijo (confirmándonos que a pesar de todo, sí lo quiere); pero su poder no es nada comparado con el del bio-androide y éste lo deja inconsciente de un golpe; pero cuando se disponía a matarlo, Gohan se interpone, quedando también herido de su mano izquierda. Cell, cansado de todo, decide aprovechar su nuevo poder y destruír de una vez por todas la Tierra, lanzando
un gigantesco Kame-Hame-Ha. Pero Gohan, aunque disminuído físicamente, le hace frente con un Kame-Hame-Ha lanzado con una sola mano. Sin embargo el poder del bio-androide es mayor y su Kame-Hame-Ha está venciendo al del chico, que está muy agotado. Todo parece perdido, pero en ese instante, Vegeta ataca a Cell, el cual se descuida; lo que es aprovechado por Gohan, que influenciado por el espíritu de Gokú que le habla desde el más allá, aumenta su ki al máximo posible; su Kame-Hame-Ha vence al de Cell y golpea al monstruo, el cual es destruído por completo (incluído su cerebro) con lo que muere definitivamente. Gohan ha ganado.
Luego de la terrible pelea, los guerreros invocan a Shen Long, que ahora puede cumplir dos deseos; en el primero piden que todos los que murieron por causa de Cell revivan; pero lamentablemente Gokú no lo hace ya que, como sabemos, él ya había muerto en la pelea con Raditz, por lo que no podría ser revivido; además él les habla desde el más allá aduciendo que está muy bien y que se quiere quedar entrenando con Kaio-Sama en el otro mundo. Con el segundo deseo consiguieron que Shen Long le quitara los dispositivos de autodestrucción a N°17 y N°18 (aunque en verdad Krilin quería que N°18 se volviera humana -ya nos sospechamos por qué-, pero el dios dragón no pudo hacerlo). Mientras tanto Mr Satán, que había permanecido escondido durante toda la batalla con Cell, afirmó que él era quien había destruído al monstruo, por lo que se convirtió en un héroe mundial (más farsante que médico con diploma de la Remington). El Trunks del futuro, quien sí había revivido con el deseo, vuelve a su realidad futura y con su nuevo poder logra eliminar a los androides y también acaba a Cell cuando éste se disponía a robarle la máquina del tiempo; con lo que puede, por fín, vivir en paz y tranquilidad con su madre (recordemos que en su universo todos los nuestros amigos ya han muerto). En la realidad actual, las cosas son similares; y la alegría y quietud reinan sobre la faz de la Tierra. A pesar de la muerte de Gokú, la felicidad cunde ya que Cell ha muerto y al parecer no saldrá nunca un enemigo más poderoso que él... pobres ilusos.